Una tarde en el centro de Pittsburgh
Sólo he estado en Pittsburgh dos veces en mi vida; sin embargo, es una ciudad de la que me enamoré desde el día uno. Por eso, cuando en el avión (ya en el camino de regreso a casa) un canadiense me dijo que sólo iba a Pittsburgh por trabajo pues, ¿por qué otro motivo uno viajaría a ese lugar?, me quedé tan sorprendida que ya no le pude contestar nada. No niego que tiene un punto: si mi querido amigo no viviera ahí, nunca se me hubiera ocurrido visitar esta ciudad. No se habla de Pittsburgh al planear un viaje, pero hay mucho más en esta ciudad que el Estadio de los Steelers (Acereros) y la catsup Heinz. Estoy convencida de que vale la pena darse una vuelta por allá.
Esta vez, más que llenarlos de palabras y descripciones como es mi costumbre, mi intención es compartirles las fotos que tomé la tarde en la que fui al centro de esta ciudad con mis amigos como guías. Fue una tarde espléndida.
Primero llegamos al Allegheny County Courthouse, un edificio del estilo románico característico de H.H. Richardson, el arquitecto que lo diseñó.



Entramos al hotel histórico y muy elegante Omni William Penn pero en ese momento no tomé fotografías. Después caminamos por las calles del centro. No soy admiradora de los edificios ni de los rascacielos pero los de Pittsburgh me tenían embobada.











Durante el verano los días son largos en Pittsburgh. Acababa de terminar la época de lluvia y paseamos en una tarde soleada pero sin que hiciera mucho calor, lo cual fue un alivio. El verano suele ser muy cálido en Pittsburgh pero ese día estuvo fresco. Era un buen momento para sonreír y no dudé en hacerlo.

Camino a Market Square pasamos por el famoso edificio de cristal (PPG place) donde, por cierto, se filmaron algunas escenas de Batman The Dark Knight Rises. Desde la primera vez que vine a Pittsburgh, este lugar me pareció fascinante. Fue un poco como estar rodeada de espejos.









Llegamos a Market Square. En esta zona hay varios lugares para comer y el simple hecho de pasear por ese lugar me alegró mucho. Es una plaza para caminar a gusto, un poquito al estilo de Coyoacán. Me gustó el ambiente y aquí nos sentamos un ratito, a disfrutar. Vi una especie de camión donde uno puede comer y tomar cerveza mientras pedalea para avanzar. Eso me pareció gracioso, quizá la próxima vez me anime a intentarlo.






Terminó esta parte del recorrido pero todavía nos faltaba un lugar que visitar: Mount Washington, el lugar ideal para ver el atardecer y tener una vista panorámica de Pittsburgh…