Bienvenido sea el 2016

En días fríos levantarse de la cama resulta un acto de valor. Aunque la tentación fue fuerte, me salí de la cama y me preparé para ir al gimnasio. Necesito recuperar la constancia y disciplina que perdí poco antes de las vacaciones.

Ya estamos en la segunda quincena de este año y me siento bien. Me entusiasma este ciclo nuevo, este camino de oportunidades ante mis ojos, esta posibilidad de mirar al pasado para reestructurar mis metas y concretar mis propósitos.

El 2015 fue un año intenso pero también equilibrado. Comencé a cerrar ciclos para poder abrir nuevos y seguí trabajando arduamente para sentirme mejor conmigo misma. Hubo momentos en los que estuve a punto de tirar la toalla y otros en los que no paré de reír. También fue un año de regalos, de dos grandes viajes, de amistades que duran toda la vida. Agradezco profundamente todo lo que he vivido y estoy lista para seguir adelante, para disfrutar este año en el cuál cumpliré cuarenta años, un año en el cual me siento más fuerte y más segura.

Terminé el año con un poco de cansancio, de alergias y molestias en las vías respiratorias. En diciembre casi no hice ejercicio y me dediqué a comer como tenía tiempo de no hacerlo. Perdí un poco mis hábitos pues no escribí mucho durante ese mes ni tampoco leí tanto como tenía planeado. Sin embargo, no me siento mal por eso. Quizá necesitaba ese espacio para después poder renovarme, para cuestionarme algunas cosas y reconstruir mis metas y propósitos en estos días de enero.

El año pasado tuve tres propósitos que además convertiría en hábitos:

  1. Escribir con constancia
  2. Leer por lo menos 10 páginas diarias.
  3. Mejorar mi carácter.

Me siento satisfecha porque sí cumplí lo que me propuse.  Todavía me falta un largo camino que recorrer pero estoy contenta.  Escribí con constancia tanto en mi blog como en mis proyectos personales; leí veinticinco libros  y aunque todavía no estoy donde quisiera, he logrado controlar  mejor mi malhumor y ser un poco más tolerante. Reconciliarme con mis demonios toma tiempo pero tengo paciencia.  Todavía me enciendo con facilidad pero ahora puedo controlarme mejor que antes.

Mis propósitos para este año tampoco son muchos ni han cambiado tanto.  Para este 2016 agregué uno más a la lista. Con estas cuatro metas he decidido comenzar el año.

  1. Escribir poesía sin las barreras que merman mi libertad para jugar con las palabras. Enfrentarme a ella sin sentirme inferior, sin avergonzarme de mis versos como me sucedió el año pasado.
  2. Leer un mínimo de veinte páginas diarias y un mínimo de treinta libros este año; entre ellos terminar de leer dos libros de los que he abandoné en años pasados.
  3. Seguir trabajando en mi carácter, en ser más tolerante y menos explosiva; enfrentar mis miedos e impedir que me limiten o sean un obstáculo para realizar mis proyectos.
  4. Ser más disciplinada con el ejercicio y cumplir mi meta de correr 21 kilómetros este año.
img_20160119_140404705.jpg

2016

A pesar del frío, estoy de buen humor. El invierno ha limpiado el cielo y la ciudad luce hermosa. Vi un impresionante atardecer de fuego como nunca creí que vería uno aquí.

img_20160118_182207160.jpg

Atardecer en la Ciudad de México  Enero 2016

Cuando está terminando el año, se dice mucho «año nuevo, vida nueva».   A menudo repetimos esta frase y la mayoría de las veces lo hacemos por costumbre, por rutina, por esperanza de que eso sea cierto; sin embargo rara vez lo tomamos en serio.  Esta vez sí sentí una diferencia porque he dejado atrás todo lo que me atreví a soltar. Empecé este año más limpia y más ligera, más abierta a una vida nueva.  Arrastro menos equipaje y tengo más espacio para asimilar y disfrutar el presente.

Comienzo el 2016 con la certeza de que me tengo a mí misma y la fuerza para salir adelante. Miro mis canas sin sentir vergüenza, sin tenerles miedo. Rejuvenezco y le sonrío a la vida.  No me sentaré a esperar a que las cosas cambien, actuaré para lograrlo.

A pesar de las situaciones tan terribles y crueles en el mundo, a pesar de lo mucho que  me duelen, seguiré creyendo en el amor y su inagotable luz.

Que el 2016 sea un buen año depende mayormente de cada uno de nosotros; sin embargo, en esta fría tarde, les deseo lo mejor. ¡Qué tengan un feliz año!

~ por Naraluna en enero 19, 2016.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

 
A %d blogueros les gusta esto: