Lecturas de enero

Adiós enero. En este primer mes del año tuve la oportunidad de leer seis libros, de transportarme a seis diferentes mundos y pasar por emociones muy diversas.  Se me ocurrió hacer un breve resumen de estos libros y compartirlo con ustedes.

Comienzo por Sunset Park de Paul Auster, uno de mis autores favoritos. Confieso que Sunset Park no es mi novela favorita de Paul Auster; pero, como suele sucederme con sus novelas, una vez que empiezo una, no puedo dejar de leerla.

El personaje principal de esta historia es Miles Heller. Debido a un accidente del cual se siente responsable, abandona Nueva York, la universidad y la oportunidad de tener éxito en su vida; siete años después se verá obligado a regresar y enfrentar su pasado.

Al comienzo de la historia, Miles es un hombre que se conforma con lo que tiene, no parece tener ambiciones ni metas, disfruta tomar fotografías de los objetos que se quedan en las casas que fueron embargadas y está enamorado de una chava de 17 años. Después él se ve obligado a regresar a Nueva York donde vive con su amigo y dos compañeras.

En Nueva York vemos a un Miles siempre en conflicto, en constante angustia al igual que sus compañeros con los que vive. En medio de la terrible crisis económica del país en ese momento, todos buscan abrirse camino sin tener idea de nada. No tienen grandes expectativas ni intentan cambiar nada.

Se trata de una novela un tanto pesimista. Me quedé con un nudo en la garganta, con una enorme sensación de vacío y una buena cantidad de preguntas que me tomó un rato responder.

Me gusta leer a Paul Auster porque siempre me obliga a cuestionar la realidad, a ver las cosas de diferente manera.  Me resulta imposible resistir o escapar de su existencialismo.

El siguiente libro que leí fue Love de Toni Morrison. Me habían hablado tanto de esta escritora que, quizá, esperaba mucho. Empecé a leer este libro en octubre pero me olvidé de él y apenas hace unas semanas decidí terminar de leerlo.  El comienzo del libro fue algo aburrido, lento, pesado. A veces me perdía  en la trama y necesitaba regresarme un par de hojas para encontrar el camino.  Love es la historia de tres mujeres y su relación con el ya fallecido Bill Cosey. Fue necesario pasar de la mitad para que la historia comenzara a ponerse interesante, a tener sentido.

Cuando terminé de leerla, me quedé con la sensación de que algo me faltaba. Me quedaron muchos huecos en la trama.

Después de leer este libro, busqué algunas reseñas de esta novela y de acuerdo a lo que encontré, esta no es su mejor novela y no está a la altura de las otras novelas que ha escrito como su reconocida Beloved, la cual quiero leer para poder formarme una mejor opinión de esta escritora tan reconocida.

Esta navidad, nuestra querida Nessie, nos regaló libros a todos en la casa. Como sabe que Pride and Prejudice de Jane Austen es una de mis novelas favoritas, me regaló otro libro de Jane Austen, Persuasion. Hace tiempo que no leía un romance y fue una buena elección para comenzar el año.

Anne, la protagonista de esta historia, es una mujer de 27 años, culta, inteligente y la única en su familia con sentido común, la única para quien las apariencias no importan. La historia comienza ocho años después de rompió su compromiso con Frederick Wentworth, el único hombre al que había amado. Lo hizo porque su  amiga y confidente, Lady Rusell, la convenció de que no era el hombre adecuado para ella pues, ¿qué futuro le esperaba al lado de un marino sin fortuna?  Sobra decir que se preguntaba si había hecho lo correcto y que seguía amando al Frederick. Su mundo se puso de cabeza cuando por azares del destino volvieron a encontrarse.  ¿Podría el amor ser más fuerte que el resentimiento que Frederick le tenía por haber roto el compromiso? ¿Debía alejarse de él?

Pride and Prejudice sigue siendo mi favorita pero no puedo negar que disfruté mucho esta novela. Lo que me gusta de Jane Austen es su elegancia para contar una historia romántica. Conocía bien la importancia de los pequeños detalles en relación con el amor y es muy romántica sin ser excesiva. Fue una buena historia para despertar mi lado cursi para sentirme un poquito adolescente.

No todo es romance y para sacudirme un poco la miel derramada por Jane Austen, me fui al otro extremo y escogí un libro que desde hace tiempo tenía muchas ganas de leer: El Túnel, la primera novela de Ernesto Sábato. También es lo primero que leo de este autor y, puedo asegurar, que no será lo último que lea de él.

La historia me atrapó desde la primera frase: “Bastará decir que soy Juan Pablo Castel, el pintor que mató a María Iribarne…”.

Juan Pablo Castel está en la cárcel y su intención es escribir un libro para explicar las razones que lo llevaron a matar a María. Él es un pintor a quien no le gusta la gente y quien se siente incomprendido. “Existió una persona que podría entenderme. Pero fue, precisamente, la persona que maté”.  Uff. No pude evitar suspirar con esta frase.

En esta novela corta, Ernesto Sábato nos muestra el lado más oscuro de la mente, de la naturaleza humana. Ese lado que me parece todos podríamos tener, pero que muchos preferimos no desarrollar.

Todos tenemos un lado oscuro; la pregunta es, ¿lo dejaremos salir o no?  Juan Pablo Castel no solamente lo deja salir sino permite que se apodere de él hasta convertirlo en asesino. El final lo sabemos desde la primera línea: mató a María. Lo extraordinario de esta historia es el proceso, lo que lo lleva a matarla y su manera de describirlo.

Hubo partes dolorosas, fuertes, momentos que me dieron una buena sacudida.  Al terminar de leerla tuve que esperarme un par de días para comenzar una nueva historia, un par de días para poder acomodar lo que este libro desacomodó.

En esos dos días leí solamente un poco de filosofía en un capítulo del Extraño Mundo de Sofía de Jostein Gaarder. Era el capítulo sobre la Edad Media traducido al portugués para mi clase de lenguas romances.

Hace algunos meses o quizá ya casi un año, una amiga leyó The Reluctant Fundamentalist  de Mohsin Hamid. Le gustó mucho y no dudó en recomendármelo. Me tardé un poco en conseguirlo y, por fin, me puse a leerlo.

La historia se desarrolla en una cafetería en Lahore, donde el protagonista, Changez, un hombre pakistaní se acerca a un hombre americano y comienza a conversar con él. Por supuesto, el americano se sorprende y da la impresión de sentirse incómodo con la “amigable” forma de Changez de dirigirse a él; sin embargo, acepta conversar con él.  Changez comienza a contarle la historia del tiempo en que vivió en Estados Unidos.  Fue un estudiante de Princeton y después trabajó en una importante empresa americana. Todo parecía marchar bien pero un evento cambió su manera de ver el mundo y su futuro: la explosión de las Torres Gemelas en 2001.

En un excelente y ágil monólogo, Changez le cuenta a este extranjero toda su historia.

Me gustó mucho su manera de escribir,  a la vez que nos cuenta su historia, nos describe  las reacciones del americano, sus diálogos con él (todo como parte del mismo monólogo).  El americano es desconfiado e indescifrable. Me inquietaba no saber qué estaba pensando y  no saber qué iba a pasar después.

El final fue una sorpresa. Me quedé pasmada. Me encontré con un libro diferente y bien escrito.

Por último, escogí un libro de Alice Munro. Ya había leído tres libros de ella y me encanta su mente retorcida, los giros inesperados de la trama, los finales abiertos. Capta mi atención con sus ocurrencias, con esas raras ideas que prevalecen en sus cuentos. Me emocionó tener en mis manos otro libro suyo: Open Secrets; sin embargo, admito que estos cuentos no me gustaron tanto.  Con la excepción de Carried Away, A real Life y The Jack Randa hotel, la mayoría de estos cuentos me resultaron un poco pesados, largos y confusos. El esfuerzo por entender algunos me costó un dolor de cabeza; fue agotador.

Esperaba más de este libro pues los anteriores fueron geniales. A pesar de todo, no puedo negar que me quedé con la agradable sensación de haber conocido un poco más de su impredecible narrativa.

Me gusta el ambiente opresivo y profundo en los cuentos de Alice Munro, sus descripciones minimalistas pero intensas y esos finales que nunca terminan…

 

Esos fueron los libros que me acompañaron en enero, ahora veamos que aventuras comienzan en febrero.

Lecturas

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~ por Naraluna en febrero 3, 2015.

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